El travertino se ha usado en edificios durante siglos por una buena razón, ya que la piedra no solo es estéticamente agradable, sino también extremadamente resistente y duradera. El travertino es una piedra natural que tiene que ser sellada para evitar manchas y no necesita productos químicos para mantenerse en buen estado. Tan sólo requiere una limpieza regular, pero el proceso es simple, rentable y ambientalmente seguro. Mantener el travertino como nuevo es muy sencillo.
Sellado del travertino
La aplicación de un sellador de piedra natural no alterará el aspecto del travertino. Simplemente sella las grietas y obstruye los poros de la piedra, lo que evita que los líquidos sean absorbidos. Sin este sellado, el travertino es susceptible a manchas inmediatas después de un derrame. Al sellar el travertino, aumenta el tiempo de reacción a 4-5 horas.
Se recomienda que el sellado se realice cada pocos años para garantizar que el acabado de alta calidad se mantenga en buen estado. Si bien no evitará que se raye, protegerá contra las manchas siempre que los derrames se limpien con rapidez.
Cómo limpiar el travertino
Para mantener el travertino como nuevo se requiere una limpieza regular con un limpiador de pH neutro. Eso significa no usar productos a base de lejía, ácidos o abrasivos que puedan dañar la superficie del azulejo o baldosa. Además, el travertino tiene pequeños poros que pueden acumular suciedad y polvo. Para evitar esto, las baldosas deben ser aspiradas regularmente.
Plan de limpieza semanal
Aspirar: aspira la superficie del travertino para eliminar el polvo y la arena. Evita usar una aspiradora que tenga ruedas que puedan rayar la superficie.
Limpieza húmeda: con una mopa de microfibra o un paño humedecido con agua tibia, limpia con un poco de presión la superficie.
Limpieza de los poros: si los poros no están rellenos, pasa un cepillo suave por el interior de los huecos. Un cepillo de dientes funciona bien para este propósito.
Secar: el travertino no debe dejarse secar de forma natural. Se debe usar un trapo seco o una toalla limpia para absorber el exceso de humedad.
Plan de limpieza mensual
Fregar: después de la aspiradora, aplica una solución ligera de limpiador para piedra natural y frota con un cepillo suave. Asegúrate de trabajar la solución en las juntas y los poros de la piedra. Deja actuar durante varios minutos y friega de nuevo.
Secar: seca cualquier líquido con una toalla limpia o mopa seca. Asegúrate de que todo el líquido haya sido absorbido por los poros.
Enjuagar: enjuaga con agua limpia y tibia, enjuaga la superficie antes de secar con una toalla una vez más.
Consejos finales de limpieza para mantener el travertino como nuevo
Seca el derrame de inmediato: cuanto antes limpies los derrames y la suciedad del suelo, menos posibilidad hay de que se manche.
Usa una gamuza o paño de algodón: una microfibra de buena calidad humedecida con agua tibia es todo lo que se necesita para una limpieza segura y efectiva.
Usa alfombras: las alfombras ayudan a recoger la suciedad que, de lo contrario, entraría en los poros de la piedra.
Nunca uses nada que no sea limpiador para piedras: el limpiador para piedras y agua tibia son las únicas cosas que se deben usar para limpiar el travertino. Nunca uses vinagre, lejía, amoníaco o productos de limpieza a base de cítricos.
Usa agua limpia: si limpias un área grande, asegúrate de cambiar el agua regularmente.